El acelerador de partículas lleva a los electrones a la velocidad de la luz. Cuando esto ocurre, las estructuras de los átomos y de las moléculas se vuelven visibles a los limitados ojos humanos. Tal y como aparecen los huesos cuando se les expone a una radiografía.
¿Quién puede querer un microscopio tan potente? Puesto que toda la materia tiene átomos y los átomos pueden desvelar los secretos de la materia es raro encontrar una disciplina que no pueda necesitarlo. De momento, la biología, la nanotecnología y las ciencias de materiales son las elegidas para contar con sus servicios.
Funcionará 24 horas al día por turnos de 8 horas. Sólamente cerrará en navidad y en verano. Semejante cadena de producción ha costado 200 millones de euros y más de 6 años de construcciones.
Se espera que científicos de todo el país acudan a él para realizar sus experimentos, que pueden durar de los 5 minutos a una semana. Antes debían irse a Francia como poco para utilizar esta técnica. Ahora todos caben en Cerdanyola y la luz de este particular instrumento ya puede dar forma a esas minúsculas partes de la realidad que antes escapaban a nuestros ojos.
Lo que más me alucina de la historia es como pude comprobar a través Xavier Espinal, físico de UAB y colaborador directo del CERN, hasta que punto el acelerador implica a centros de todo el mundo que están permanentemente comunicados.
ResponderEliminarEl centro de Cerdanyola apenas procesaba un pequeño porcentaje de la información del famoso acelerador suízo y era capaz de ordenar... ¡2 GB por segundo!
Hola Inés, soy el admin de E-ciencia.com. Acabo de ver que nos sigues en el twitter. ¿Te gustaría publicar en nuestra web? Si es así, escríbeme a info@e-ciencia.com
ResponderEliminar