Reflexiones varias sobre este mundo verde

jueves, 29 de julio de 2010

LA GRIPE A, UN AÑO DESPUÉS

Hace doce meses apareció una nueva enfermedad. Nació en México y su llegada al mundo desconcertó a medio planeta. Puso en jaque a la máxima autoridad mundial en lo que a salud se refiere y los políticos recomendaban no darse la mano ni besar. La prensa auguraba cifras crecientes de afectados, de muertos. Una epidemia en toda regla. Una pandemia. La raza humana podía estar dispuesta, que no preparada, para que ocurriera lo peor. Pero poco o poco, la tormenta amainó. La alarma se fue diluyendo hasta que tal día como hoy se podría recordar como un mal sueño. Algo irreal. ¿Realmente era necesario transmitir semejante nerviosismo social? ¿Quién dejó más indefenso al ciudadano? ¿Las exageraciones de la OMS, las dudas de los políticos o las negras profecías de los medios? Quizás tampoco hoy, un año después, sigamos siendo incapaces de distinguir dónde está la frontera entre lo que es advertir de unos posibles riesgos y lo que es generar pánico por algo aún inexistente. Un año después tal vez sólo seamos capaces de intuir que no hay virus que se difunda más rápido que el miedo.


Texto realizado para una práctica in situ de Redacción

2 comentarios:

  1. Es que no aprendemos... primero las vacas, luego los pollos y después los cerdos. Pronto atacarán al cordero, a la leche o los huevos -o vete a saber a qué-. En cuanto salió la noticia de la gripe porcina me sonó a mentira. Y para mí se confirmó cuando, a raíz de que Rusia cortara su importación española de carne de cerdo, pasó a llamarse "Gripe A". Que suena como mejor (porque nadie sabe qué cojones significa la A).
    Las farmacéuticas se frotan las manos y el estado tiras a la basura millones de euros en vacunas que bien hubieran podido ser destinados a cosas más útiles.
    Becas y esas cosas para parados. Ah no, que eso no produce alarma social.

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  2. Ya ves Inés. A base de ir haciendo las cosas mal se ha perdido muchísima credibilidad en situaciones como esta, que precisamente son las que tendrían q ser un apoyo para la gente q no sabe por donde tirar. Un pena.

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