Cambio climático, deshielo, sequías, tornados... No es extraño que tantas veces se halla acusado a periodistas, ecologista o incluso investigadores de catastrofistas, histéricos o exagerados.
Por lo que a mí respecta, se acabaron las críticas gratuitas a, las recreaciones de catástrofes de magnitudes inéditas y demás profecías de futuros negros.
Seguramente sea necesario saber cuántas hectareas se han quemado en el último incendio, a cuánta velocidad iba el huracán que ha vuelto a arrasar Florida, pero esos datos fosforitos no ayudan a entender qué está pasando. Simplemente son datos llamativos, como fogonazos en la oscuridad. Mejor encender una velita que poquito a poco nos deje ir distinguiendo lo que tenemos alrededor.
Luz de ambiente, por favor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario